The Black Keys 'No Rain, No Flowers' | De la duda a la sorpresa: ¿renovación o pérdida de esencia?
- RICARDO CÉSAR

- 7 sept
- 3 Min. de lectura

Las primeras piezas que tuve oportunidad de escuchar del nuevo álbum de The Black Keys fueron ‘No Rain, No Flowers’ —tema que además da nombre al disco— y ‘The Night Before’. Y, para serles sincero, lo primero que pensé fue: “esto suena a pop comercial genérico”. La primera se puede medio salvar por la letra y, después de volverla a escuchar y encontrar matices, mientras que la segunda resulta olvidable.
Pero no todo es malo en esta reseña —ni, por supuesto, en el álbum—. Iremos de menos a más, porque sí hay cosas para destacar. Las críticas surgen de la sensación de que intentaron expandir el público al que querían llegar, sin lograrlo del todo, ya que se vuelve difícil identificar la esencia de The Black Keys en la mayoría de las canciones. En varios momentos percibí sonidos, atmósferas y sensaciones ya exploradas en otros trabajos. Aunque también me pregunto: ¿para disfrutarlo habrá que escucharlo con una mente abierta a una propuesta distinta? Se trata, pues de: ¿renovación o pérdida de esencia? Veamos.
No Rain, No Flowers. More Pain, More Power
'No Rain, No Flowers' es el decimotercer largo de su historia, lanzado el pasado 8 de agosto bajo el sello Easy Eye Sound y Warner Records. Se compone de 11 canciones, todas escritas por Dan Auerbach y Patrick Carney. Contó con alrededor de 30 participantes en el estudio, en diversos roles e instrumentos, además de la propia composición. Pero vayamos al álbum.
Las canciones más débiles, cuyo sonido no logra asentarse ni diferenciarse de otras propuestas, son: la mencionada ‘The Night Before’, que no destaca en absoluto, con un sonido comercial sin esencia ni singularidad; ‘Kiss It’ y ‘A Little Too Nigh’, que no despiertan emoción alguna y presentan un estilo meloso, popero y monótono.
En un punto intermedio pondría a: ‘No Rain, No Flowers’, salvada por la letra y la batería de Carney. Aunque te hace dudar si estás escuchando a The Black Keys, logra esclarecer la premisa del álbum: el dolor es capaz de empoderar y la lluvia es necesaria para que las plantas florezcan. ‘Babygirl’ es una canción de corte romántico, con algunos destellos musicales interesantes como el uso del piano y el mellotrón. ‘Make You Mine’ resulta una pieza agradable, con una vibra setentera al estilo de los Bee Gees.
Ahora vamos con la parte de: “ah, ahí están The Black Keys”. Para mí, sin duda, la mejor es ‘Down to Nothing’: riffs espléndidos, un Soul sublime, diversos matices sonoros y percusiones que le imprimen una fuerza tremenda. El órgano, en momentos puntuales, la convierte en una canción hipnótica; todo suena increíble. ‘Man on a Mission’ destaca con un sonido rockero e intenso, con una guitarra salvaje en la que la esencia de El Camino (2011) se hace presente. ‘Neon Moon’ cierra de gran forma, con un sonido entre Bob Dylan y Velvet Underground —más específicamente en ‘Oh! Sweet Nuthin’ —. En este cierre plasman, en melodía, la sensación de cuando la vida duele, pero aceptarlo puede dejarnos una gran lección y hacernos sentir vivos… florecer.
Teniendo en cuenta su antecesor Ohio Players (2024), cuyo sonido y producción ya explora nuevos rumbos, ese disco como No Rain, No Flowers parecen materiales precipitados: no consolidan ni dejan claro el camino que desean tomar. La inclusión de ritmos y melodías diversas a veces funciona como virtud, pero en otras ocasiones les resta singularidad, llevándolos a un sonido genérico.
Debo decir que amo a The Black Keys, y que su gran problema es la vara alta que su propia historia musical les dejó. Nos acostumbraron a una calidad notable en cada producción. Este intento por renovar su música se siente insuficiente. Podríamos pensar: está bien, Keys, se les va a pasar, pero esperamos que en el próximo álbum alcancen un nivel al menos equivalente al de ‘Down to Nothing’ o ‘Man on a Mission’, en las que sí lograron impregnar su esencia.
Por cierto, el próximo jueves se presentarán en nuestra ciudad en el Pepsi Center, recital inicialmente programado en abril, y ahí estaremos.
Calificación: 6
Publicación: 08/08/25 | Género: Rock Alternativo
Sello: Easy Eye Sound; Warner Records | Producción: Rick Nowels
País: Estados Unidos











































































































Comentarios