Hace 27 años murió Kurt Cobain | Mucho más que el símbolo de una generación
Nombre: Kurt Donald Cobain
Fecha de nacimiento: 20/Febrero/1967
Lugar de nacimiento: Aberdeen, Washington, Estados Unidos de América
Fecha de muerte: 5/Abril/1994
Lugar de muerte: Seattle, Washington, E.E.U.U.A.
Trayectoria: Nirvana (1987 - 1994)
Rol: Cantautor/Guitarrista
El 5 de abril de 1994, a los 27 años de edad, murió Kurt Cobain, oficialmente a causa de suicidio, y por cuanto hace a la opinión pública existen toda clase de teorías y aseveraciones acerca de su triste deceso; sin embargo, toda la información al respecto nos lleva a la misma conclusión: la pérdida irreparable de uno de los rockeros más amados de la historia.
Inmerso en las drogas y en la depresión, el ícono del Grunge y del Rock Alternativo abandonó este plano existencial. Infructuosos fueron los esfuerzos de sus familiares y amigos más cercanos para devolverle a Kurt la motivación y la inspiración en el ámbito musical. Al morir, su imagen trascendió de ser uno de los últimos grandes ídolos en la historia del Rock a ser una figura de culto en todo el planeta; aunque el líder de Nirvana jamás buscó tal reconocimiento.
Cobain era un joven sencillo, la nostalgia y furia canalizadas a través del sonido y las letras de su banda, eran reflejo de su vida, del mundo y de la sociedad ante la que él, al igual que muchos jóvenes estadounidenses (y de otros países), se mostraban ajenos, inadaptados. Así, en la figura de Kurt, el Grunge había encontrado al máximo ídolo en la historia del género, y en Nirvana a la banda más importante y representativa. Cobain y Nirvana también redefinieron el Punk (New Wave), renovándolo y proyectándolo hacia el entonces futuro de la música: el Rock Alternativo.
Sobre los hombros de Cobain se acumuló la carga de ser el símbolo de una época extraordinaria para el Rock: La Primera Mitad de los 90s. Todos los reflectores y todas las miradas se centraban en él y no supo cómo manejarlo. Vivió la decepción de su propia música, absorbida por el consumismo que tergiversó el mensaje de Nirvana y por un momento la convirtió en un producto masivo, fabricado por lo que Kurt tanto odiaba: las corporaciones. Cobain fue sobrepasado por la fama y por una industria musical que viola la esencia y la creatividad de los músicos, reduciéndolos a mercancía; lo anterior bien podría encontrarse en la canción "Rape Me" ("Viólame"), sobre la cual Cobain declaró que no se trataba de una letra literal sino algo más allá, incluso "Meras ironías sin sentido". "Rape Me" contiene características muy similares a "Smells Like Teen Spirit", la canción que catapultó a Nirvana hacia el estrellato; luego entonces, podríamos "descifrar a 'Rape Me'" como una metáfora de cuan “violado” se sentía Kurt.
Acerca de "Smells Like Teen Spirit", Cobain odiaba que algunos "fans" convirtieron una canción de Nirvana en "el hit del momento", en una moda. El público natural de la banda era más honesto, más simple, almas gemelas del mismo Kurt, incomprendidas social y emocionalmente, quienes encontraban identidad en la agresividad melódica con la que estallaba Nirvana. Algo era seguro, tanto para los fans más true como para los de ocasión, Kurt Cobain ya era, y es considerado hoy en día: un rockstar, situación que por supuesto él detestaba.
En la última etapa de su vida, paralelamente a su adicción a la heroína, se notaba a un joven fastidiado, abrumado, harto del mundo del Rock. No obstante, Cobain nos regaló música siempre honesta, emanada desde su alma (no necesariamente una en armonía). Kurt inyectó en el torrente sanguíneo del Rock: autenticidad y una nueva dosis de rebeldía.
A través de la discografía y otros documentos de Nirvana, podemos retomar la obra de Kurt Cobain. Un alma que conectó sentimentalmente con sus fans, marcó toda una época y a las generaciones subsecuentes. Un ser auténtico, lleno de amor por el Rock, pero también cargado de emociones que lo consumieron.