RICARDO CÉSAR
- 28 nov 2018

Gorillaz: THE NOW NOW TOUR - Ciudad de México - Palacio De Los Deportes - 24 De Octubre 2018 | Una A

Fotografías: chilango.com - facebook.com/ocesamx (Lulú Urdapilleta)

El 11 de marzo del 2002, es una fecha sumamente lejana, esa fue la primera ocasión en que Gorillaz visitó nuestro país. Tuvieron que pasar 16 años para que México volviera a disfrutar en vivo a esta banda virtual que desde su primera visita hasta ahora, se ganó muchos adeptos, de los cuales, un gran número estamos bastante enamorados de su música, de su concepto y de todo el universo a su alrededor. Podría continuar hablándoles de mi amor por Gorillaz, pero seré profesional y hablaré del concierto.

El regreso de la banda a tierras aztecas se dio en el contexto del VIVE LATINO 2018, causando gran revuelo, pero no sólo fue esa fecha, volvieron este mismo año... El 24 de octubre fue el día elegido.

Conseguir boletos fue un caos, la preventa agotó las entradas, la reventa acaparó gran parte de ellas, -¡Gracias Ticketmaster!- (SARCASMO), pero finalmente, Rocktopía Mx pudo presenciar este magnífico concierto.

La banda invitada para abrirles fue Jupiter & Okwess, de origen congoleño. Se encargaron de poner el ritmo y el sabor africano al ambiente. Han colaborado con diversos artistas, evidentemente con Damon Albarn y también con Robert del Naja “3D” de Massive Attack, entre otros. Con su música, Jupiter & Okwess ciertamente nos dejaron a varios con buen sabor de boca, nos pusieron a bailar y el ambiente se impregnó de la buena vibra con la que se presentaron.

Y ahora entremos en materia. Presenciaríamos el cierre de la gira THE NOW NOW TOUR, así que tendría que ser una ocasión especial, mágica... Y finalmente lo fue. Además, este concierto marcó el inicio de la que será una muy extensa pausa en el grupo.

La presentación incluyó gran parte del nuevo material, THE NOW NOW (2018), y fue fenomenal. La atmósfera y la vibra de todo el recital fue inigualable, la nostalgia que me invadió, la cercanía al escenario, tener alrededor de mí a verdaderos fans, fueron ingredientes que me provocaron una gran felicidad, misma que explotó cuando en la pantalla apareció la palabra “Hello”... Sonaría M1 A1, este track de su álbum debut nos puso a gritar, a saltar y embriagarnos de emociones.

La locura no cesaría pues vendría la dinámica y colorida Tranz, y no pudimos hacer otra cosa que bailar y corearla de principio a fin; las luces, el video presentado en las pantallas, Damon interactuando con el público, -Fue un momento espectacular-.

La siguiente fue Last Living Souls, desde los primeros acordes la gente estalló de alegría, es una de las mejores piezas musicales y vocales de Gorillaz, escucharla en vivo es un placer, al cantar, las 22.000 almas presentes se sintieron muy vivas. Después vino la interesante Rhinestone Eyes, los sintetizadores y la letra difícil de interpretar le dan ese toque mágico, presenciarla es un deleite, pues la interpretación y la pasión que muestran los gestos de Albarn realmente cautivan.

Sonarían los acordes nostálgicos de Tomorrow Comes Today, la melódica a cargo de Albarn vibró melancólica, nos llegó al corazón; conmovedor momento del recital, uno de los favoritos del público:

Los acordes de piano, los riffs de guitarra y la batería penetrante de Every Planet We Reach Is Dead continuarían el concierto, al final de la canción el coro recitó “Every Planet We Reach Is Dead, Every Planet We Reach Is Dead” para darle un toque Góspel bastante agradable. Proveniente del nuevo álbum, arribó la melancolía con Magic City, en la que un fan aprovechó para aventarle una bandera mexicana a Damon, quien inmediatamente la tomó y la puso en su cuello, lo que generó el alarido de los asistentes.

Posteriormente, 19-2000 provocaría los gritos en el recinto, seguramente a muchos les trajo a la mente sus recuerdos de la adolescencia, mientras Damon Albarn bajó del escenario para situarse con su público en la valla de contención, fue una excelente interacción, todos nos encontrábamos muy felices (banda y público). Tras un grito de “We Love You” de Damon, sonó Humility, esta colorida canción, nos puso a bailar y a cantar, fue un deleite.

Se unirían a la fiesta los raperos De La Soul, para interpretar Superfast Jellyfish, ya son parte de Gorillaz sin ninguna duda, pusieron el ambiente Funky en el Palacio de los Deportes. -¡Ahhh! El siguiente acto fue esplendido-, On Melancholy Hill, esta bellísima canción nos llegó a lo más profundo del corazón, el público estalló de goce, con un perfecto inglés fue coreada de principio a fin, además contó con un particular suceso cuando el bajista Seye Adelekan, se acercó a Damon, quien le dio un tierno beso en la boca, -Ja, ja, ja, la canción lo ameritaba y gran parte de los espectadores lo celebramos-.

Y el disfrute no pararía. El Mañana, canción bastante emotiva, provocó en mí muchos sentimientos, sin duda fue de una de las que más gocé escuchar; una balada triste, cargada de emociones, revuelve las entrañas y cada quien la siente a su manera; la densidad emocional se percibía y Albarn terminó hincado, -Sencillamente esplendorosa interpretación-.

Como nunca es suficiente la melancolía, llegó Fire Flies, sonó ligeramente fúnebre, probablemente es la mejor del THE NOW NOW, y de los últimos 2 álbumes de Gorillaz; fue acompañada por las luces de los celulares, la parte lírica, interpretada con una gran pasión por Damon fue un momento soberbio:

Volviendo a la alegría sonó Strobelite que contó con la participación de Peven Everett y su potente voz, nuevamente el ambiente Funky se apoderó del recinto y nos incitó a bailar, saltar y cantar, elevando el ánimo hasta el cielo. Posteriormente, la fuerza y energía de Andromeda hizo que todos nos volviéramos locos con cada “Take it in your heart now, lover, Take it in your heart, heart, heart, heart”, brincamos e hicimos sentir la energía de todos los presentes, -Fue espectacular-.

Después veríamos entrar al escenario a Jamie Principle con un particular y estrafalario atuendo negro para cantar Hollywood, que puso a todos a bailar, a aplaudir, la aparición de Snoop Dog en las pantallas levantó una ovación. Sonaron unos siniestros acordes de piano para luego lanzarnos los acordes de Stylo, que contó con la colaboración de Bootie Brown y Peven Everett, aunque la voz de este sea potente, ciertamente no iguala a la voz de Bobby Womack, de cualquier forma, nos regalaron una gran versión y un gran instante.

Se quedó Bootie Brown en el escenario, lo que significaba sólo una cosa: la energía y baile de Dirty Harry, el rapeo de Brown contagió a todos de una gran energía, una buena canción.

Arribó De La Soul al stage y Vincent Mason "Maseo" carcajeó fuertemente para dar la introducción de Feel Good Inc., entraron los acordes de la canción con ese espectacular bajeo, momento aprovechado para que Damon se pusiera una máscara de 2D; la fiesta era inmejorable, al final, Albarn se mostró sumamente agradecido con De La Soul, -Y no es para menos, son parte esencial de la historia del grupo-.

Comenzaron los tiernos acordes de Souk Eye, esta linda canción llevada por las guitarras fue de las más coreadas por el público; el desenlace con ese sonido de xilófono es increíble, asimismo Albarn aprovechó para decir: “I Love You México”, y la algarabía de los espectadores se hizo presente.

El cierre del primer set corrió a cargo de Plastic Beach, -Soberbia, potente, impresionante; tiene de todo un poco: Pop, Funk, sintetizadores; adecuada para finalizar, nos hizo felices a todos-.

Luego de un breve momento en el que Albarn se fue del escenario, mientras el resto de la banda esperaba, vino Lake Zurich, -Electrónica, Funk, un ritmo bastante agradable que nos puso a bailar-.

Comenzaron acordes latinos, con ese sabor a seducción, con Damon Albarn al piano, encargado de dar la introducción inglesa de Latin Simone (¿Qué Pasa Contigo?), para después rendir honores a Ibrahim Ferrer, fallecido vocalista del Buena Vista Social Club; la interpretación contó con la colaboración de Abel Virelles González, músico cubano, que nos hizo vibrar con su exquisita participación en la trompeta. Sonó Kids With Guns, este corte más rockero sirvió a Damon para sustituir unas líneas y cantar “Mexico, Mexico, Mexico, Mexico, Mexicooo, Kids with Guns”, realmente lo estaba disfrutando mucho el músico inglés y por supuesto todos los que lo estábamos presenciando, para finalizar, una de sus coristas realizó una vocalización soberbia, potente, -Estaba siendo un cierre magnífico-...

Y para redondear apareció Jamie Hewlett en el escenario, y todos nos volvimos locos... Damon tomó su melódica e inició a tocar los acordes de esa canción que seguramente acercó la banda a más de uno: Clint Eastwood, -Legendario clásico-, hasta la fecha sigue siendo el tema favorito de muchos, sin duda nos hizo recordar nuestras infancias o adolescencias; ya comenzaba la nostalgia del final del concierto...

Todo lo que inicia tiene que acabar (-Desafortunadamente-); sin embargo, hay grandes formas de hacerlo y esta fue especialmente emotiva: -Los coros casi celestiales de Don’t Get Lost In Heaven fueron cautivadores-, Damon Albarn agradeció a México e hizo una reverencia al público, y por supuesto reaccionamos con una gran ovación.

Ligada inmediatamente con Demon Days, -Canción majestuosa-, esa lírica narra una especie de apocalipsis: “You can't even trust the air you breathe Because mother earth wants us all to leave”, pero al mismo tiempo nos impulsa a cambiar: “Don't burn yourself, turn yourself Turn yourself around To the sun!”, en estos tiempos tan difíciles, este tipo de canciones son alimento para el alma, particularmente me sentí conmovido, la letra, la melodía, el saber que era el último concierto de Gorillaz por un largo tiempo, sentimientos personales, todo se conectó en un océano de emociones, me sentí dichoso de poder haber presenciado este recital. Fue un derroche de sentimientos para mí y para las 22.000 almas que me acompañaban, todo se conjuntó en Una Atmósfera Espiritual...

Y con todos los personajes que hacen posible Gorillaz (en vivo) agradeciendo, finalizó este espectacular, emotivo y magistral recital.

*Gorillaz puso a la venta boletos para asistir al Soundcheck. Acudir valió totalmente la pena, se trató de un momento íntimo entre algunos fans y la banda (mientras se preparaba para el verdadero espectáculo), además nos dio la oportunidad de escuchar tres canciones que finalmente no incluyeron en el setlist: Re-Hash, Idaho y DARE, fue algo bastante grato, permitió que Damon Albarn y el resto de la banda convivieran con su público.