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  • Foto del escritorRICARDO CÉSAR

Freddie Mercury


El hombre maravilloso que fue...


Nacido el 5 de septiembre de 1946, bajo el nombre Farrokh Bulsara, en Stone Town, Zanzíbar. Cantante, compositor y músico. Su carrera fue en el Rock, Hard Rock, Pop, Glam Rock y Ópera. De tendencia vocal barítono. Las cosas que hizo en su vida calificarían como una película con tres X. Habilidad vocal inigualable que demostró en Queen y como solista. El más grande ícono del Rock. Así es, en esta ocasión hablaremos sobre Freddie Mercury en homenaje a su 29 aniversario luctuoso.


Freddie Mercury, diseñador gráfico de profesión siempre supo que no conectaba con ella, no se visualizaba como ilustrador, así que quiso convertirse en una leyenda y se embarcó en ello a través de la música. Descubrió prontamente que no era un pasatiempo y puso todo su ímpetu en esa carrera que finalmente le hizo su sueño realidad. Odiaba repetir una y otra vez las mismas fórmulas. Era dinámico, fue consciente que la creatividad era lo que lo mantendría en la cima de éxito. Siempre estuvo atento a la evolución de la música, las bandas o músicos que surgían, como dosis de sana competencia. No se limitaba a hacer lo que había hecho en el pasado. Se dedicó en cuerpo y alma a crear música. Poseía un gran ego, una especie de arrogancia, confianza, mucha determinación y naturalmente un talento inigualable para la música. - ¿Cómo no se iba a convertir en leyenda? -


Tenía una relación de amor-odio con las giras, a la par de la excitación que le causaba la multitud no quería decepcionar a nadie, lo cual lo mantenía en conflicto. Constantemente padecía problemas con su garganta por la exigencia que se imponía y el desgaste que esto le provocaba en ella. Pero no quería ser un tipo que en el escenario no pudiera hacer lo mismo que en el estudio. Luego, al terminar las giras, se deprimía y se enfadaba por tener que cambiar de ritmo. Fue el hombre que metió algo de Ópera en un contexto de Rock and Roll. Fue tan lejos como le permitían sus talentos. Escribía y componía canciones dependiendo de su estado de ánimo, sin normas, según llegaran las ideas a su cabeza, así fuera en mitad de la noche, sin miedo a las dificultades que le pudiera generar decir lo que pensaba, siendo natural y auténtico. Lo suyo eran las canciones de amor comerciales, con todo su talento emocional impregnado en ellas. Tenía claro que sus canciones y su forma de componer no incluirían mensajes de paz, políticos o para cambiar el mundo, no, Freddie quería que su público experimentara el amor o el dolor, que la gente descubriera por sí misma el significado de las letras o las sensaciones de las melodías. Entendía el pararse en el escenario e interpretar con base en la teatralidad. Creía que cada canción necesitaba ser expresada tanto visual como musicalmente. Era poderoso en el escenario.


Para 1980, Queen era la banda más grande del mundo. Mercury incursionó en la Ópera junto a la "Súper Diva", como él la llamaba, Monserrat Caballé, “¿Qué otra personalidad del Rock and Roll ha hecho un dúo con una diva legendaria de la ópera?” -Se preguntaba Freddie-. Publicó dos álbumes como solista, los cuales en ningún momento fueron una infidelidad de su parte a Queen, sencillamente fueron una válvula de escape, que le permitieron hacer todo aquello que quería y que con el grupo no era posible. También llevo el Rock and Roll al Ballet en 1979 cuando colaboró para una gala benéfica con la gente del Royal Ballet, haciendo “Bohemian Rhapsody” y “Crazy Little Thing Called Love”. Sin miedo a que uno de sus álbumes fracasara, porque lo único que eso generaría sería que se ocupara en el siguiente.


En el amor, dos personas fueron claves en su vida. Mary Austin, por un lado, dulce, confiable, encantadora y de espíritu generoso. Se amaban mutuamente. Ella lo acompañó a lo largo de toda su vida. Siempre muy cercanos. Aparte de Mary, Freddie no consideraba a nadie un amigo de verdad. Por otro lado tenemos a Jim Hutton, a quien Freddie conoció en Londres, y desde el principio le pareció diferente a la gente que conocía, él lo acompañó los últimos años de su vida, le brindó el amor que no tuvo en mucho tiempo. Mercury era un tipo que con o sin gente a su alrededor, se sentía solo.


Fue un ser humano, igual de bueno y de malo que todo el mundo. Un tipo con sus propias contradicciones. Hizo lo que quiso hacer en cada momento, lo que le dictaba su mente y le dijera su corazón. Despreocupado por cometer errores. Nunca tuvo la intención de volverse viejo. Convencido hasta las entrañas que lo suyo era componer música e interpretarla, hizo de su talento musical una armadura. Vivió plenamente y su estilo de vida lleno de excesos y lujuria formaba parte de todo lo que emprendía. Aun cuando estaba muy enfermo, siguió trabajando arduamente en el estudio. Finalmente, el 24 de noviembre de 1991, a las 7:01 horas, se declaró la muerte de Freddie Mercury por una bronconeumonía, comenzando la leyenda...



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